jueves, 26 de marzo de 2015

Y lo sabía...

"Ella veía al amor como la admiración plena y total sobre una persona, como si estar enamorado de alguien fuera conocer, admirar y acariciar cada pliegue de sus hemisferios.
En cambio yo era un alma más pasional, para mi el amor no tenía lógica ni explicación y la admiración incluso podía hasta ser una trampa provocada por los mismos sentimientos, solo para arrastrarte más y más profundo a lo que sea que fuera eso.
Yo no compartía su concepto ni siquiera en el beso, para mi un beso no era una acción para felicitar, ni una muestra de aprecio.
Para mi el beso era mucho más que un apretujeo de labios y un intercambio de saliva, para mi -y perdón por lo estúpido que pueda sonar esto- era algo más profundo, para mi un beso era un abrazo entre almas. Algo que se daba de igual manera estés bien o estés mal. Porque para mi eso era el amor también, apoyarla aunque esté en la conclusión más errada del planeta; era estar listo para recoger los pedazos de un posible fracaso y ser capaz de ayudarla a reconstruirse. 
Ojo, que por más que parezca pasional también tengo mis pautas lógicas, amar no es descuidar tu vida para dedicársela a otro; jamás, vos no podes amar a nadie si antes no te amas a vos mismo. Ese es el problema de las personas 'que no pueden amar', no se dan cuenta y buscan en otra persona "lo que les falta" pero en realidad para amar no te tiene que hacer falta nada, justamente, -es algo entre dos personas- hay un intercambio y vos no podes intercambiar necesidades.
Ojalá fuera como ella, ojalá y hallara correctamente la definición de amor en un diccionario o incluso en un mecanismo más lógico, amaba y estaba sorprendido de cuanto odiaba que simplificara las cosas. Era tan inestable como la más verídica de las falacias"
- Es una mierda, no puedo escribir esto- Pensé
- Pero si no comenzas con algo, jamás lo vas a hacer y ese momento de lucidez se te está pasando- Respondió una voz en mi consciencia
- No pienso entregarle ni gastar tiempo en algo tan burdo, bajo, cliché y gastado como el amor, los sentimientos o incluso mentiras que se sostienen entre ellas, ni siquiera creo que el amor sea esto ¡Yo amo mal y amo las cosas que me hacen falta también! - Me respondí
- Si aún así, todo esto es una mentira, una burda y baja mentira para "hacer las cosas bien" y mantener a tu consciencia tranquila ¿A caso te molestamos tanto que nos queres callar? ¿De verdad crees que es tan fácil? Martín ¿No te avergüenza considerarte inteligente e insultar de esa manera a tu inteligencia? No nos vamos a ir con una buena acción, no somos un boy scout. Podrás tener tu lapso de extásis al tener un buen gesto con un desconocido pero no vamos a permitirte nunca que eso nos calle. Igual tranquilo, el día que no estemos contigo es porque probablemente ya estés muerto - Me respodí otra vez aunque sabía que era esa voz de vuelta. 


Preferí silenciar mis pensamientos -para que irónicamente- se callaran, yo sabía que esa discusión jamás iba a tener final hasta que alguna de las partes opte por el silencio y como yo era ambas partes, siempre iba a perder contra mi consciencia. Era una manera de tampoco torturarme, pero bueno, la falta de tortura y el autocompadecimiento me tenían así. 
Sin darme cuenta ya había captado la mirada de varias personas en mi entorno, estaba sentado sobre un banco al azar de la Plaza Cagancha y no tenía nada llamativo ni ninguna combinación que ofendiera al fashion police. Quizás había sido mi charla interna, quizás en algún momento desbarrancó la intensidad con la que me discutía a mi mismo tanto como para tener alguna consecuencia física o un movimiento involutario. Me estaba volviendo loco y lo sabía...